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El papel y su historia (y II)

En el anterior post describimos los orígenes del papel, así como el proceso de fabricación desde la materia prima, el árbol, a la “sala de máquinas” de Blauverd impressors donde imprimimos tus trabajos. Los precursores del folio común que utilizamos a diario, el papiro y el pergamino, tuvieron su merecida reseña. También algunas curiosidades como por ejemplo cómo se obtiene el inmaculado color blanco, cuál fue el primer manuscrito publicado en papel o dónde estuvo la primera fabrica. También nos referimos a la evolución desde el tradicional método milenario inventado por un chino, hasta las más elaboradas técnicas actuales de fabricación. Así que, si por alguna extraña razón te lo perdiste, puedes leerlo ahora mismo si lo deseas pincha aquí.

Ahora continuaremos con el curioso método de fabricación y explicaremos cómo y por qué se hace el estucado. Hablaremos sobre cuáles son las características técnicas que requiere un papel de calidad, como el que Blauverd impressors ofrece a sus clientes, y también veremos cómo, además, se cuida el impacto medioambiental en todo el proceso.

Foto de David Yu. www.pexels.comes-esfotogrullas-de-papel-1631516

Foto de David Yu. www.pexels.comes-esfotogrullas-de-papel-1631516

DÁNDOLE FORMA; EL DESGOTE

Después de depurarse la sustancia previa, para darle forma a la hoja se procede a extenderla de manera homogénea por la tela formadora, donde se origina una capa de fibra inicial que aún posee bastante agua. Esta se irá eliminando gradualmente en el proceso conocido como desgote, filtrando la mayor parte del líquido y espesando la sustancia fibrosa.

El proceso de drenaje se compone de varias fases que culminan en el secado completo. El agua, como ya vimos, es el principal componente del papel, pero también el que debe ser eliminado posteriormente y el que más cuesta hacerlo.

Cuando se tiene la hoja formada, para continuar el desgote se pasa por un sistema de prensado, formado por un sistema de rodillos que ejercen diferentes presiones para que el agua acabe siendo absorbida mediante fieltros. La fase del prensado consigue un 50 % de contenido seco, y después se va consolidando gracias al contacto de una serie de cilindros que se calientan a vapor. Estos, a través de un largo proceso, consiguen que la humedad del papel mojado se vaya evaporando hacia la superficie, concluyendo así la fase del secado.

Después, una calandra de satinar lo deja más liso para que los tambores, unos ejes de acero, enrollen el papel por medio de unas enormes bobinadoras. Por otra parte, ya en la misma máquina de papel hay determinados controles que evalúan de manera temprana si la calidad del proceso es la adecuada. Se trata de unos sensores que miden el gramaje, el contenido de humedad y cenizas, la luminosidad y la opacidad; parámetros que definen la calidad del papel, como veremos después. Centrémonos ahora en la utilidad del prensado para depurar impurezas.

TRATAMIENTOS DE SUPERFICIE: LAS PRENSAS

El prensado se hace a través de máquinas como la prensa encoladora y la prensa de peliculado, cuyas funciones respectivas son estas:

La prensa encoladora, ubicada en la máquina de papel, se utiliza para evitar eventuales impurezas provocadas por efectos de arrancados o desprendimientos de polvo y, además, ajusta el papel para el proceso de estucado. Para ello, utiliza unos rodillos suaves que se presionan entre sí cubriendo el papel para darle almidón en la superficie.

La prensa de peliculado, más avanzada que la encoladora, nació como una solución a las necesidades del proceso de estucado y pigmentación, más flexible en función de la velocidad y de la posibilidad de dosificar la película de almidón. Para ello, en vez de unos simples rodillos, utiliza complejos sistemas de cilindros múltiples.

Y después del prensado, el papel ya está preparado para ser sometido a una prestación muy demandada: el estucado.

Diferentes tipos de papel, acabados y gramajes

Diferentes tipos de papel, acabados y gramajes

PARA QUÉ SIRVE EL ESTUCADO

Tras el prensado, la máquina estuca y seca ambas caras del papel. Primero una cara y después la opuesta mediante unos secadores infrarrojos, combinados con corrientes de aire y varios cilindros de secado.

Para cubrir toda la superficie, se estuca con una serie de pigmentos (creta, arcilla o talco) que se adhieren al papel por medio de sustancias aglutinantes, según el uso final que se le vaya a dar. Además, los aditivos también le proporcionan cualidades complementarias, como el blanqueante óptico que le confiere la sensación de un blanco más intenso.

El estucado es la respuesta a un mercado cada vez más exigente respecto a la estética y la calidad del producto, por ej. en cuestiones como la blancura, la coloración o el brillo. Al estucar el papel, también mejora la calidad en aspectos críticos como una mayor diversidad de colores o la optimización del contraste en la impresión de imágenes. En definitiva, el estucado es la herramienta que acerca un poco más la precisión de la imagen impresa respecto a la realidad que refleja.

Y una vez finalizado el estucado, quedan los últimos retoques para embalar y proteger el papel.

EMBALAJE Y CONSERVACIÓN

Cuando el papel ya es una realidad material, se emplean otras máquinas como la calandra, que se utiliza para obtener una superficie más lisa y brillante al pasar el papel entre unos rodillos que le aplican calor bajo presión; la rebobinadora, que básicamente pasa las bobinas entre diferentes tambores para, entre otras cosas, depurar eventuales defectos y recortar los bordes; la cortadora-rebobinadora, que tiene por objeto cortar sobre el tambor en bobinas más pequeñas o estrechas; la resmalladora, que también sirve para cortar las bobinas, pero con mayores posibilidades como cortar a un formato más concreto; y finalmente la guillotina, que se utiliza para formatos más definidos, mucho más pequeños como el recorte de cuatro lados.

Concluido el proceso de fabricación, podría irse todo al traste si no se cuida el producto antes de llegar al cliente final. Para eso está el proceso de embalaje, que garantiza la conservación óptima del papel, a salvo de eventuales daños del transporte o de los efectos de la humedad. Y este sí es el punto final desde el inicio de todo el proceso —la madera del árbol— hasta la llegada del papel de la mejor calidad, como es el fabricado por Sappi, a la imprenta de Blauverd impressors cuyo equipo de profesionales está ya preparando tus trabajos con la dedicación que merecen.

Analizaremos a continuación, desde un punto de vista estadístico, cuáles son las cifras globales del mercado en nuestro país.

Foto creada por wirestock-www.freepik.es

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EL SECTOR DEL PAPEL Y SU MERCADO: LAS CIFRAS

De manera sucinta, reflejaremos con unas pocas cifras -pocas, pero significativas- cual es la realidad del sector en cifras:

-a) La industria del papel es muy importante en la producción española, llegando a un global de 33.000 millones de euros en facturación, lo que supone el 3 % del PIB.

-b) El sector está representado en España con 12.800 empresas (entre ellas, Blauverd impressors y Sappi), que proporcionan 220.000 empleos directos y 660.000 indirectos.

-c) España es el quinto productor europeo de celulosa (el 7 % del total) con sus 10 fábricas, y el sexto fabricante de papel de la UE (el 5 % del total) con sus 71 fábricas.

La relevancia del sector en el motor económico del país se explica porque, además de su competitividad, tiene una materia prima de alta calidad, cuyas características describiremos a continuación.

LOS PARÁMETROS DEL PAPEL: CUÁNDO ES DE CALIDAD

Estas son las principales características para tipificar la calidad del papel:

  • Gramaje. Es el peso por unidad de superficie, cuya unidad de medida es el g/m2.
  • Luminosidad. Cuanto mayor es el valor de luminosidad (ISO), cuya medición es un porcentaje estándar (tomado como base el óxido de magnesio = 100 %), más luminoso es el papel.
  • Brillo. Mide el porcentaje de luz reflejada en un ángulo de incidencia concreto. Así, a mayor reflexión de la luz, más brillo.
  • Rugosidad PPS. Cuanto más plana es la superficie, más liso es el papel. Por ello, el método PPS mide el aire que fluye entre el papel y el cabezal de medición. A mayor valor PPS, más rugosa será la superficie.
  • Opacidad. Mide en porcentaje el paso de la luz a través del papel, siendo más opaco cuanto mayor es el valor y más trasparente cuanto menor sea el valor.
  • Humedad relativa. Mide en porcentaje el vapor de agua contenido en el aire, comparado con el máximo valor teórico del mismo en una temperatura definida.
  • pH. Mide el carácter ácido o alcalino del papel, el cual se valora en una escala del 0 al 14, siendo el valor neutro el 7 (equivalente al agua destilada), que es el valor idóneo para la impresión.
  • Volumen específico. La unidad de medida del grosor de una hoja es la micra (µm), que se relaciona con el valor del gramaje mediante el volumen específico. Esta es la fórmula para calcularlo: Volumen = grosor (µm) / gramaje (g/m2).

Por otra parte, no tendría sentido esforzarse en obtener la mayor calidad en su fabricación, si no cuidáramos de la misma manera el impacto medioambiental. Comprobemos ahora hasta qué punto el cuidado ecológico es una prioridad inexcusable en el tratamiento del papel que utilizamos en Blauverd impressors.

<a href='https://www.freepik.es/fotos/iconos-reciclaje'>Foto de iconos reciclaje creado por rawpixel.com - www.freepik.es</a>

Foto creada por rawpixel.com-www.freepik.es

NUESTRO PAPEL Y LA PROTECCIÓN MEDIOAMBIENTAL

 Conviene poner en contexto algunas cifras sobre el consumo de papel y su reciclaje en nuestro país (datos de 2020): el consumo de papel y cartón es de 6,5 millones de toneladas. Otro aspecto destacable es la tasa de recogida de papel para reciclar, que es del 66,9 %, mientras que la tasa de reciclaje es del 78,3 %.

Comprometidos con el cambio climático, en Blauverd impressors proporcionamos a nuestros clientes el mejor papel y el que respeta el impacto medioambiental, como es el de Sappi, líder en la fabricación del producto.

Este papel utiliza pasta de bosques certificados, procedentes de fuentes gestionadas de manera sostenible. Además, en todas sus fábricas europeas se blanquea sin cloro, y se emplean residuos orgánicos como combustible que permiten minimizar el gasto de combustibles fósiles, lo que redunda en una considerable reducción de su huella de carbono.

Respecto al reciclaje, se considera la vida útil del papel para que pueda ser conservado durante siglos debido a su alta calidad, pero al tiempo el estucado está concebido para ser reciclado más veces y con mayor facilidad. Además de las continuas auditorías internas y externas, Sappi utiliza un sistema de gestión que se basa en los estándares internacionales ISO 9001, ISO 14001 y EMAS.

Por todas estas razones, en Blauverd impressors confiamos en el papel de Sappi: lo mejor para nuestros clientes. Siempre a vuestra disposición, ¿hablamos?

 

PARA SABER MÁS:

-La fabricación de papel sappi.com

-Agenda Sectorial Industria Papelera https://industria.gob.es

-Industria del papel https//es.statista.com

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